Como parte de un esfuerzo para ayudar a los reclusos a dejar de fumar, Escocia ha introducido una prohibición de fumar en las cárceles. En cambio, ahora se distribuyen cigarrillos electrónicos de forma gratuita a los detenidos que los deseen.
EL 72% DE LOS RECLOS SE CONVERTIRÁN A DEJAR DE FUMAR CON EL CIGARRILLO ELECTRÓNICO
En Escocia, se estima que alrededor del 72% de los presos fuman con regularidad, aunque las ventas de tabaco cesaron la semana pasada en previsión de la inminente prohibición de fumar en las cárceles. Contrariamente a esto, el vapeo todavía está permitido y el Servicio de Prisiones de Escocia (SPS) ha ofrecido kits de cigarrillos electrónicos gratis a los presos que los solicitaron.
El director general del SPS dijo que la prohibición de fumar traerá "mejoras significativas". La fecha de la prohibición se anunció a raíz de un importante informe sobre la exposición de los trabajadores penitenciarios al humo de segunda mano en julio de 2017. El estudio en cuestión mostró que las concentraciones de humo en algunas celdas eran similares a los encontrados en bares antes de la prohibición de fumar en Escocia en 2006. También informó que el personal de la prisión había estado expuesto a niveles de humo similares a los de alguien que vive con un fumador.
El informe llevó al SPS a comprometerse a hacer que las cárceles escocesas sean "libres de humo" para fines de 2018. Ya se ha introducido una prohibición similar en muchos muchas prisiones en inglaterra. Anteriormente, a los presos se les permitía fumar en las celdas y en ciertas áreas fuera de los lugares de detención, mientras que al personal no se le permitía fumar.
El SPS trabajó con agencias asociadas en una serie de servicios para ayudar a los reclusos a dejar de fumar, como grupos para dejar de fumar y acceso a sustitutos de la nicotina en cada prisión. Los kits de vapeo gratuitos todavía están a la venta, pero se ofrecerán a precios normales a partir de abril de 2019.
