¿Otro acierto del modelo sueco? El gobierno de Estocolmo anunció que en 2016, la proporción de fumadores entre los hombres de 30 a 44 años había caído por debajo del 5%, un umbral definido por varios actores de la salud como el fin de la guerra del tabaco.
SNUS, ¡UNA HERRAMIENTA DE REDUCCIÓN DE RIESGOS QUE SE DEMUESTRA!
Sea este el final o no, Suecia es en cualquier caso el primero en alcanzar este objetivo, que también está dirigido a gobiernos como Canadá e Irlanda. El objetivo canadiense predice que la tasa de tabaquismo entre la población general debería alcanzar el 5% para 2035.
En Suecia, entre todos los hombres suecos, solo el 8% fuma al menos una vez al día en comparación con un promedio del 25% en la Unión Europea (UE). Las mujeres están al 10%. Según la Organización Mundial de la Salud, la tasa de mortalidad por cáncer de pulmón en Suecia es menos de la mitad que en la UE.
Parte de este descenso se debe al snus: un polvo de tabaco húmedo que se coloca entre la encía y el labio superior durante un período de minutos u horas. Snus se consume principalmente en Suecia y Noruega, donde ha reemplazado gradualmente a los cigarrillos.
En el momento en que una organización antitabaco, la Alianza para una Nueva Nicotina, quiere obligar a la UE a través de los tribunales a levantar su moratoria sobre la distribución de snus fuera de Suecia. Sin embargo, la moratoria se justifica por el hecho de que el snus no es completamente inofensivo: se le atribuyen propiedades carcinogénicas, aunque a un nivel inferior al del cigarrillo.
Fuente : Pieuvre.ca
